Hablamos de incumplimiento contractual cuando una, varias o todas las partes del contrato, no dan cumplimiento aquello a lo que se obligaron con la firma del contrato.
Se puede dar un incumplimiento parcial, donde no se cumple una parte de la obligación, pero el contrato sigue teniendo validez; o incumplimiento total, no se cumple con lo principal del contrato y ello conlleva la resolución del mismo.
Los casos más comunes de incumplimiento suelen ser la falta de pago, la no entrega de bienes o no prestación de servicios o retrasos en cumplimientos.
Las consecuencias de los incumplimientos contractuales van a depender del tipo de contrato y del tipo de incumplimiento, debiendo analizarse el caso concreto.